Entregada la Petición a Hidrocentro con más 1.300 firmas en apoyo por parte de los ciudadanos de la Gran Valencia

Ayer 21 de Abril, cumpliendo con nuestro compromiso con la comunidad carabobeña, el Movimiento por la Calidad del Agua representado por el Lic. en Física Edison Durán Lucena, Coordinador del Movimiento, el Sr. Héctor Quintero Coordinador de la Asociación civil MisionNagua y los Estudiantes universitarios Ilan Durán y Fabio Padoan del Movimiento Con Ciencia, consignaron ante la Presidencia de Hidrocentro la carta Petitoria junto a las más 1.300 firmas de apoyo que fueron recogidas durante las últimas 4 semanas de carabobeños preocupados por la calidad del agua en distintos puntos de la Gran Valencia

La carta petitoria (que esencialmente exige 1.- La publicación periódica de los valores arrojados por los estudios de calidad del agua, 2.- Realizar dichos estudios con la frecuencia requerida por el tamaño de la ciudad y 3.- Se permita a instituciones independientes de Hidrocentro realizar dichos análisis para convalidar sus resultados) fue entregada directamente al Ing. Manuel Fernández, presidente de Hidrocento, el cual las recibió cordialmente comprometiéndose a que en los próximos días daría una respuesta oficial a nuestra solicitud y nos colocaría en contacto con los especialistas de Hidrocentro, incluida la Ing. Marina de Estaba, para evaluar conjuntamente la situación. Desde el Movimiento por la Calidad del Agua esperamos profundamente que esta cordialidad mostrada se materialice en hechos concretos y se pueda dar respuesta oportuna a los tres puntos exigidos.

Igualmente queremos agradecer a las más de mil trescientas personas que apoyaron esta iniciativa plasmando su firma, ayudándonos a recolectarlas y a divulgar la situación, así como a los periodistas y medios de comunicación que nos han abierto sus puertas y responsablemente le han hecho seguimiento a las acciones desarrolladas. Creemos que aquí se abre un camino para que juntos, ciudadanos y organismos públicos puedan sumar esfuerzos para garantizar el agua con la salubridad y calidad que todos nos merecemos.

El contenido de mercurio en un solo bombillo fluorescente puede contaminar hasta 5000 litros de agua

A continuación transcribimos un comunicado de la Escuela de Biología de la UCV considerando el impacto ambiental a futuro que podrían tener los bombillos fluorescentes de no se crearse mecanismos adecuados de recolección y disposición una vez cumplida su vida útil. Resaltamos su carácter como potencial contaminador del agua.

A LA OPINION PÚBLICA NACIONAL

El Consejo de la Escuela de Biología, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela se dirige a la opinión pública nacional a fin de manifestar nuestra profunda preocupación por el impacto ambiental que puede generar la contaminación mercurial que ocasionará el uso masivo de bombillos fluorescentes, implementado por el Estado Venezolano, e incrementado por la actual crisis energética del país.

Para comienzos de marzo del presente año, se anunció que se han sustituido 48 millones de bombillos. Cada bombillo contiene aproximadamente 5 miligramos de mercurio, cantidad suficiente para contaminar cinco mil litros de agua, y los bombillos sustituidos, según el anuncio oficial, representan cerca de 250 kilogramos de mercurio metálico. Si se cumple la meta estimada por el Estado, de una tasa de recambio de 50 millones de unidades cada 4 años, el impacto ambiental es de más de una tonelada de mercurio cada 10 años.

El estado venezolano ha reconocido el peligro de contaminación mercurial y ha anunciado que se implementarán mecanismos de recolección, tratamiento y disposición final de los bombillos usados o rotos. Se ha informado que los bombillos fluorescentes a descartar deben entregarse, en su caja original, en las sedes de PDVAL y Mercal, y el Estado se encargará de construir rellenos de seguridad para su disposición final. Sin embargo no se conoce la idoneidad de las condiciones de estos centros de acopio de materiales tóxicos, ni sus características ni posibles operadores, ni los estudios que determinen los impactos ambientales de los rellenos sanitarios anunciados para este fin.

De no tomarse las medidas adecuadas, el efecto negativo sobre el medio ambiente, flora, fauna y la población venezolana, tomará dimensiones incalculables. Por estas razones, la Escuela de Biología siente el deber de elevar una voz de alerta ante esta situación, y anunciar que es necesaria la toma inmediata de acciones tales como: educar a la población sobre los mecanismos de descarte de estos bombillos, implementar mecanismos eficaces de recolección de unidades rotas o vencidas, habilitar los sitios idóneos para la disposición temporal de estos desechos peligrosos, y planificar la ubicación y mecanismos para la disposición final de estos productos.

En Caracas, a los 17 días de Marzo de 2010

Fuente: http://bit.ly/bxCmdM