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| Presencia de espuma a la salida del efluente de la P.T.A.R. "Los Guayos" |
Para el coordinador del Movimiento por la Calidad del Agua, Edison Durán, la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas Los Guayos es un escenario donde suceden "crímenes ambientales". Allí no sólo está instalado y en funcionamiento el sistema de bombeo que permite trasvasar agua sin tratamiento del Lago de Valencia al embalse Pao-Cachinche, sino que presuntamente los procesos de remoción de los contaminantes fósforo y nitrógeno no estarían siendo los más eficientes.
Esta planta trata las aguas industriales y residenciales empleadas en
Los Guayos, Guacara, Valle de San Diego, Zona Industrial de Valencia y
El Roble. Su capacidad de procesamiento es de unos 2 mil litros por
segundo. A la salida, un sistema de bombeo decide a dónde conducir el
líquido: Si está encendido, como viene sucediendo desde 2007 a excepción
de unos meses de 2010, irá a Pao-Cachinche. Apagado, una tubería de 17
kilómetros los impulsará al Lago de Valencia.
La planta permite sanear esas aguas negras a un nivel secundario. Las
obras del proyecto de tratamiento terciario (un refuerzo más avanzado)
arrancaron en 2004 pero se paralizaron por falta de recursos.
Información oficial de mayo de 2010 refería que quedaron con entre 70 y
80 por ciento de avance.
Durán explicó que el inexistente tratamiento terciario es importante,
porque permite que los productos de la depuración de las aguas negras
no se conviertan a su vez en fuentes de contaminación de los cuerpos de
agua. "Si existiera y funcionara, sin duda el impacto ambiental de la
planta sobre el Lago de Valencia o el embalse Pao-Cachinche sería mucho
menor".
Pero tampoco sería la panacea ni una solución definitiva, aclaró,
porque los otros procedimientos que sí existen no estarían funcionando
al máximo de su capacidad.
Nuevos valores
Estadísticas inéditas, filtradas por trabajadores de Hidrocentro al
Movimiento por la Calidad del Agua, revelan que los promedios mensuales
del agua que egresó de planta en julio, septiembre y octubre de 2010
arrojaron valores no permitidos por el Decreto 883, que norma este
efluente. "Tampoco hay tratamiento adecuado de lodos residuales", acotó
Durán.
En julio el nitrógeno habría estado 10% por encima de la norma
(permitido hasta 10 mg/lt y promedió 11 mg/lt) y, el fósforo, 130%
(permitido hasta 1 mg/lt y promedió 2,3 mg/lt). En septiembre se habría
repetido la irregularidad con ambos parámetros y, en octubre, sólo con
el fósforo en 120% de exceso (permitido hasta 1 mg/lt y promedió 2,2
mg/lt).
Tanto el año pasado como a finales de enero, ruedas de prensa del
MPCA también dieron cuenta de promedios mensuales fuera de norma no sólo
en Los Guayos (en diciembre de 2010) sino en su homóloga La Mariposa,
lo que permitió aseverar a sus voceros que el agua que sale de ambas
era, para ese entonces, "fuente de contaminación" de Pao-Cachinche. A la
fecha, Durán ratifica la apreciación y concluye que no se trató de
fallas puntuales, sino más bien de problemas más o menos generalizados.
Hidrocentro guardó silencio en torno a esas cifras. En inspección con
los medios celebrada a finales de mayo de 2010 no se enseñaron los
análisis más recientes. "Todos están dentro de norma", reiteraban
autoridades. A la fecha se desconoce la calidad del líquido que egresa
de la planta, se mezcla con el trasvase del Lago de Valencia, es vertido
al final del río Cabriales y termina en el embalse Pao-Cachinche.
Después será potabilizado en la planta Alejo Zuloaga (Tocuyito).
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