lunes, 21 de abril de 2014

Altos valores de color, turbiedad, aluminio, hierro y cloro en agua de Valencia

Planta Alejo Zuloaga.(Foto Archivo/El Carabobeño)
(Daniel Pabón dpabon@el-carabobeno.com) Con un semestre de retraso, Hidrocentro publicó en su sitio web nuevos datos de calidad de agua a la salida de sus 15 sistemas de potabilización en Carabobo, Aragua y Cojedes. Corresponden a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2013 y enero y febrero de 2014.

En el caso de la planta Alejo Zuloaga, que desde Tocuyito surte a la mayoría del área metropolitana de Valencia, cinco de los 10 indicadores divulgados rozan o se sitúan por encima del valor máximo aceptable establecido en las Normas Sanitarias de Calidad del Agua Potable.

Se trata de los parámetros de color (el máximo permitido es de 15 y promedió 15 en los cinco meses), turbiedad (no debe exceder de 5 unidades nefelométricas y se mantuvo entre 4,5 y 5,3 unidades), aluminio (estable entre 0,42 y 0,47 miligramos del metal por cada litro potabilizado, aunque el tope aceptable sea de 0,20), hierro (su concentración no puede pasar de 0,30 miligramos por litro y alcanzó hasta 0,43) y cloro libre (desinfectante que garantiza la calidad bacteriológica del líquido recién potabilizado y que en dos meses alcanzó 1,2 miligramos por cada litro).

Los números de turbiedad son, en promedio, los peores jamás reconocidos por Hidrocentro desde que la estatal revela parcialmente los datos oficiales, superando incluso por primera vez el valor máximo aceptable de dicho parámetro, destacó Edison Durán Lucena, director general de la Fundación Movimiento por la Calidad del Agua.

También se trata de la primera vez que el 50% de los valores reportados llegan a estar fuera de norma, recordó el ambientalista. Se desconoce, no obstante, más de la mitad del perfil completo de calidad del recurso que llega a los hogares pues, según las normas vigentes, son 54 los indicadores que deberían ser reportados por las autoridades.

Durán Lucena analizó que estos últimos valores oficiales de Hidrocentro demuestran el colapso de la infraestructura hidráulica-sanitaria de la región central. “Cada vez se agrava más la crisis, no solo de calidad, sino de cantidad, producto de la larga acumulación de problemas desatendidos”. Lamentó que se mantenga la indiferencia de las instituciones públicas, que solo aprueban recursos multimillonarios para obras y mejoras de las que nunca se rinde cuenta a los ciudadanos, y que no solucionan el problema del agua.

Mientras transcurren las últimas semanas del período seco, habitantes de la Gran Valencia volvieron a reportar deficiencias de color y olor en el líquido que reciben. Pao-Cachinche, el embalse del que se abastece la ciudad, dejó de aliviar, o de derramar sus excedentes hacia la represa Pao-La Balsa, la que surte al eje oriental, Maracay y parte de Aragua.

Fuente: El Carabobeño