Manuel Pérez Rodríguez |
(Alfredo Fermín | afermin@el-carabobeno.com) El Movimiento por la Calidad del Agua exige que el Gobierno nacional
presente el Estudio de Impacto Ambiental, (EIA), contemplado en el
artículo 161 de la Constitución Bolivariana , según el cual, en ningún
caso se puede justificar el trasvase de aguas del Lago de Valencia a los
embalses Pao Cachinche y La Balsa ni a ríos aflluentes del Orinoco.
El vocero del movimiento, Manuel Pérez Rodríguez , propuso una
consulta pública con presencia de un fiscal del Ministerio Público para
analizar el estudio, que resolvería la polémica sobre el destino de
las aguas del Lago. “Este procedimiento, estipulado por el ministerio
del Ambiente, tendría validez constitucional porque es una consulta al
pueblo, de acuerdo a formalidades legales y técnicas.”
Pérez Rodríguez compraró el caso del Lago de Valencia con un enfermo
que se está muriendo por hipertensión y septicemia, al cual le ponen el
tratamiento más largo para solucionar el problema.
La afirmación la hace para referirse a la manera cómo fue descartada
la proposición de enviar las aguas sobrantes del Lago de Valencia al
mar, para trasvasarlas a ríos de la cuenca del Orinoco.
Antes del gobierno del presidente Chávez, en 1998, existían los
proyectos de la salida al mar porque está comprobado que las aguas del
Lago de Valencia no son dulces. Tienen salinidad por encima de 1.500
miligramos por litro, lo que hace incomprensible que se pretenda llevar
esta agua a los ríos Pao,Chirgua,Tuy,Guárico y otras subcuencas del
Orinoco.
Cualquier solución por trasvase tiene que ser por gravedad y, bajo
estas circunstancias, el túnel más corto es el que tiene la salida
directa al mar, en combinación con un canal de dirección a la salida del
túnel, con su posterior entubamiento hasta descargar las aguas en la
plataforma continental, detalló.
El experto calcula que la longitud del túnel para la salida al mar
oscila entre 9 y 12 kilómetros y su construcción, según expertos en
túneles, se haría entre 360 y 450 días. “Cualquier otra solución, que
involucre subcuencas del Orinoco amerita túneles de 28 y 48 kilómetros y
para bajar las aguas hay que esperar entre 5 y 8 años.
Para Pérez Rodríguez es contradictorio que se pretenda hacer una
obra con repercusiones en la salud humana, trasvasando un agua que el
Ministerio del Ambiente ha ratificado como no apta para ser potabilizada
por métodos convencionales. “Los recursos del estado deben ser
invertidos con criterios que rindan al máximo. Antes de pensar en una
planta de control de la salinidad de aguas del Lago para verterla
después a una cuenca hidrográfica, se debería invertir esos recursos en
mejorar sustancialmente las plantas potabilizadoras Alejo Zuloaga y
Lucio Baldó y las dispensadoras de La Mariposa, Los Guayos y
Taigüaigüay.
No se puede construir un nuevo muro junto al actual
Para la ingeniera Jacquelín Rodríguez la solución al aumento de la
cota del Lago de Valencia no es construir muros, sino resolver la
situación de los afectados y dar inicio a las obras de control del
nivel, tomando en cuenta el saneamiento y recuperación de los embalses
Pao Cachinche y La Mariposa. Recomienda no construir un nuevo muro junto
al actual.
En sus declaraciones, la especialista opinó sobre lo que tienen en
común las últimas filtraciones del muro. “Los eventos ocurridos este mes
en el muro de La Punta y Mata Redonda han sido los más fuertes y se han
presentado a una distancia no mayor de 50 metros de la estación de
bombeo hacía el río Madre Vieja”.
Rodríguez recordó que el 9 de octubre hubo grandes filtraciones,
ocasionadas por erosión interna en 21 cárcavas (zanjas) en el muro, por
encima del cual pasaba el agua como una catarata. La inundación del 21
fue mayor y afectó el urbanismo, fueron necesarios tres días para
bajar las aguas. Una de las razones fue que el caudal del Lago, que
pasó a través del terraplén, fue mucho mayor. Se pudo evidenciar que el
ancho de la corona llegó a ser menor de 2 metros.
En ese mismo punto se constató, el 4 de octubre, que el diámetro de la corona era de 4 metros .
Jacquelín Rodríguez informó que el 25 de octubre inspeccionó el
sector del dique marginal Madre Vieja, donde verificó que colocaron
tierra para evitar el pase del agua del rio hacia las casas,que están
al ras del muro. “Eso fue un paliativo para frenar las filtraciones y
porque hay viviendas a las que está llegando agua nauseabunda a sus
patios por el alto nivel freático“.
Al resto del muro la ingeniera no pudo llegar porque está
militarizado, pero observó la presencia de muchos camiones y maquinaria
pesada.El hecho más resaltante es que se consiguió información
fidedigna sobre la presencia de 8 buzos en el área donde sucedieron los
eventos del 9 y 21 de octubre, a 50 metros de la estación de bombeo
hacia el río Madre Vieja, lo que hace suponer que corroboran el grado
de socavamiento que ha sufrido el muro. “Se evidencio, a través de
fotografías y de testimonios de los vecinos, que el 9 de octubre hubo
filtración del espaldón que da hacia la urbanización”.
Jacquelín Rodríguez cree que para frenar la erosión que produce el
oleaje van a colocar una membrana. Considera, no obstante, que no podrán
evitar que el Lago siga pasando por encima, ya que el nivel del agua
crece día a día y cualquier obra de trasvase llevará años.
La ingeniera atestigua que aún se observa la gran verticalidad del
muro, mucho mayor de 30 grados, lo que viola su diseño actual y hace
más inestable la estructura. Critica que estén haciendo un movimiento de
tierra muy cercano al terraplén.¿Será que pretenden construir el
otro muro en el mismo lugar? . Eso, responde, es una gran
irresponsabilidad porque está dentro de la poligonal de inundación y
una obra de esta envergadura requiere una distancia mínima del muro
actual, que permita su la construcción sin que se vea afectada por los
continuos desbordamiento del Lago.
Viaducto en riesgo
Las aguas del Lago de Valencia cada día cubren mayor parte de las
bases del viaducto La Cabrera, en Diego Ibarra. Hace dos semanas el
nivel de la cuenca tocaba la plataforma de la pila diez, pero este
sábado, el verde de la lemna ya la cubría por completo.
El agua cubrió desde hace varios meses el suelo de este tramo de la
Autopista Regional del Centro (ARC), desde la pila 11 hasta la 22, para
un total de 11 pilotes dentro de la laguna.
Pilotes por reforzar
De los 317 pilotes que sostienen ambas pistas de rodamiento del
viaducto La Cabrera, solo 47 han sido reforzados por los trabajos
integrales de mantenimiento y adecuación que ejecuta el ahora Ministerio
de Transporte Terrestre (MTT) en esta importante estructura vial. La
cifra representa 14.82 por ciento del total de columnas, según Jesús
Guaramato, miembro de Sindicato de Trabajadores de la Construcción.
Bases del ferrocarril
Las aguas del Lago alcanzaron en su descontrolada expansión algunas
de las bases de concreto del Ferrocarril Ezequiel Zamora, en el sector
La Cabrera, en Diego Ibarra. Las pilas 36 y 37 que sostienen la enorme
estructura vial por donde pasará el tren de carga y pasajero, están
rodeadas.
Aunque se sabe que desde hace varios meses la lemna que flota sobre
el lago alcanzó las bases del Viaducto La Cabrera, la presencia de esta
planta acuática en los alrededores de algunos pilares del canal de
rodamiento del ferrocarril representa una preocupante novedad. (DSG)
Fuente: El Carabobeño
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