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El próximo lunes se iniciará en el Juzgado Tercero de Valencia, San Diego, Los Guayos y Libertador, un juicio contra el Estado venezolano dirigido al Ministerio de Ambiente, Hidroven y su filial la Compañía Anónima Hidrológica del Centro (Hidrocentro), para que cesen los altos niveles de químicos y coliformes fecales presentes en el embalse Pao- Cachinche, además de que se garantice el suministro de agua potable en la región central.
Edison Durán, presidente de la Fundación Movimiento por la Calidad del Agua, institución que dirige la demanda que admitida el 11 de junio por la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, resaltó que el incremento de enfermedades infecciosas como la diarrea, tienen origen en el trasvase del agua del Lago de Valencia al embalse. De allí la necesidad de que se impida la construcción de un nuevo trasvase de diez y ocho mil litros de líquido por segundo.
Esta construcción, según Durán, triplicaría las afecciones de las personas, especialmente en los niños. “Si nosotros permitimos que se construya, estaríamos condenando a la región central a décadas de incremento de las enfermedades”.
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Después del lunes, Hidrocentro tendrá cinco días hábiles para presentar un informe en contestación a la demanda, de no realizar el procedimiento, la hidrológica estaría admitiendo las acusaciones. De presentar el informe, transcurrirían 10 días para que el juez indique la fecha de la audiencia pública, donde las partes involucradas deberán llegar a un acuerdo, de lo contrario pasarán otros 10 días para emitir una sentencia, la cual debe ser la más favorables para los venezolanos.
Las cifras
El movimiento lleva cuatro años investigando, anunciando y alertando las condiciones sanitarias y ambientales en la cuenca del Lago de Valencia y del río Pao. Las evidencias recolectadas arrojaron que en la planta Alejo Zuloaga, de la que se abastecen tres millones de personas, las concentraciones de aluminio son 282% mayor que hace cinco años.
Durán enfatizó que Hidrocentro aplica mayores cantidades de químicos en el agua para tratar de mejorar la calidad, iniciativa que no es favorable. “Hay estudios que demuestran que el agua que se consume tiene coliformes, bacterias y mesófilos por encima de lo que establecen las normas sanitarias en Venezuela”.
Para que el agua sea potable se deben cumplir 54 parámetros físicos, químicos, bacteriológicos y radiactivos. La hidrológica solo publica 20% de los resultados, de los cuales 23% supera los valores máximos permitidos y 46, 36% los valores máximos deseados, sostuvo.
Fuente: El Carabobeño
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