Durán explicó que la planta de La Mariposa está por el suelo. (Foto El Carabobeño)
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(Alfredo Fermín | afermin@el-carabobeno.com) Edison Durán Lucena, director general de la Fundación Movimiento por la Calidad del Agua, reitera que el futuro de Valencia está en riesgo porque la única fuente de abastecimiento de agua para tres millones de personas, como lo es el embalse Pao Cachinche, está siendo contaminada de manera deliberada por acciones del Gobierno nacional, en especial por el Ministerio del Ambiente.
“Valencia tiene esta vulnerabilidad -explicó- porque el mismo cuerpo que abastece de agua a los ciudadanos es el mismo receptor de las aguas negras. Y la infraestructura, la planta de La Mariposa, diseñada para purificar el agua antes de que las aguas negras lleguen al embalse, está por el suelo”.
De acuerdo con su criterio, la nueva infraestructura La Mariposa II, que ha debido construirse de acuerdo con el crecimiento de la ciudad para atender las aguas negras que generan los miles de habitantes, no está culminada a pesar de que ha debido estar lista en 2007.
Explicó que esto ha permitido que las aguas negras contaminen el embalse a niveles que superan la capacidad de la planta potabilizadora Alejo Zuloaga, que ya no puede cumplir con sus funciones.Y por eso Hidrocentro añade cada vez más cantidad de contenidos químicos para descender los niveles de contaminación del agua. Pero esos químicos pasan a la red de redistribución y eso es lo que explica la gran cantidad de problemas de salud que estamos viviendo.
-¿Cuándo se complicó más el problema de la contaminación del agua?
-El problema principal tiene su origen en 2007 cuando para controlar el crecimiento descontrolado del Lago de Valencia, el Gobierno decidió hacer la acción ambiental más irresponsable en la historia del país que fue construir una tubería de más de 14 kilómetros de longitud, que succiona 5.600 litros de agua del Lago de Valencia y, sin ningún tipo tratamiento, las envían al embalse Pao Cachinche. Por esta irresponsabilidad organismos gubernamentales y particulares han demostrado que todos esos contaminantes del lago han perjudicado de manera dramática al embalse Pao Cachinche. Y, en estos momentos, la calidad del agua es peor. Eso hace que, aunado al colapso de la potabilización, cada vez tengamos agua de menor calidad.
Mi preocupación es que para el consumo humano y para la industria debemos estar produciendo alrededor de diez mil litros por segundo. Pero si sumamos todas las fuentes de abastecimiento que tiene el embalse Pao Cachinche cuando mucho podemos llegar a los siete mil litros por segundo, suponiendo que funcionara al cien por ciento de su capacidad.
Estructuralmente tenemos un déficit de dos mil litros por segundo. Si vamos a la realidad del colapso de la planta, por los niveles contaminación, por los filtros que no funcionan y por otros detalles técnicos, lo que se está produciendo es el 50 por ciento de su capacidad.
Hoy en día Hidrocentro puede satisfacer el 60 por ciento de las necesidades de Valencia. Si esto lo proyectamos para el 2020 tendremos un 50 por ciento de déficit. Pero el problema será más grave si se cumple con la amenaza del trasvase del Lago de Valencia anunciado por el gobierno en 2012. Estamos hablando de que 18 mil litros por segundo de aguas contaminadas irían a parar al embalse Pao Cachinche. Eso sería la muerte del embalse porque quedaría inutilizado por los niveles de contaminación. Esto nos llevaría a mayor racionamiento forzoso y mayores problemas de salud pública.